¡BONJOUR!

Ahora que tengo más tiempo libre me he dado cuenta de 3 cosas:

1.  Me fastidia darme cuenta que la única persona en la que puedo confiar plenamente sea yo. 

En tú día a día cuando interactúas con los demás te haces a la idea que esas personas pasan el tiempo contigo porque ellas lo decidieron, sin buscar otros motivos. Pero a medida que vas creciendo esos amigos, a los que llamaste alguna vez "mejores amigos" desaparecen. Ya no están. No por las circunstancia ni la distancia, tampoco por la falta de tiempo. Admítelo son unas excusas muy estúpidas. Cuando quieres algo con la suficiente fuerza no hay barreras. Al menos no esas barreras tan frágiles. 

2. Sigue creyendo tus ridículas escusas mientras, adivina, nada cambia.

Lo primero que hago al levantarme es autoconvencerme con estas frases: "no tengo dinero para viajar" , "el año que viene sí que podré ir donde quiera" , "no tengo suficientes medios"...

Por el contrario, al final del día me quedo mirando al techo mientras descanso en mi cama. Reflexiono sobre muchas cosas, una de ellas es "¿realmente no tengo dinero?". ¿De verdad me estás queriendo decir que no tienes dinero ni para ir a la ciudad más próxima?

3. Me quejo a menudo de la rutina pero ahora estoy sumergida en una de ellas.

Estos días están siendo como una ilusión para mi, como si alguien controlase mi vida... Me siento atrapada, me duele la cabeza porque cada hora que pasa pienso en lo mismo. Sí, me ahogo. 

Pero aún así no hago nada para cambiarlo. ¿Esa es la vida a la que aspiro?

En pocas palabras:

Debemos estar dispuestos
 a dejar la vida que planeamos
 para tener la vida que queremos.