Salir de la casa ha sido duro especialmente cuando no tienes la menor idea de a dónde ir. No suelo esperar nada de nadie así que me sorprendió que una de mis amigas me ofreciera tan amablemente su casa. Acepté, sin dudarlo. Creí que era lo mejor. Y, ¿qué crees? Nunca me había sentido tan incómoda y agradecida a la vez. Una sensación de "calor humano" que hacía tiempo no sentía. Sé que suena raro, probablemente lo sea, pero no encuentro mejores palabras para describirlo.

La noche anterior a que mis padres me echaran de la casa mi amiga me ofreció quedarme en su casa cuántos días quisiera. ¿Quién iba a imaginar que a la mañana siguiente haría uso de esas palabras?

Mi llegada fue entretenida teniendo en cuenta que no podía volver a "mi casa". La hermana de mi amiga celebró el cumpleaños de su hija por lo que todo el día estuve distraída ayudando a preparar algunas cosas de la fiesta y durmiendo. Es increíble la acogida que recibí por parte de unos "desconocidos", por parte de una amistad forjada en poco más de un año. Esa semana fue gratificante, supuso la recuperación de mi fe en la humanidad. Suena exagerado pero seguro que lo entiendes si tu familia te ha criado con estas enseñanzas: "nadie hace nada gratis", "la gente es mala", "las personas que jamás re fallarán son tu familia", "amigos no hay"... Es muy irónico lo de la familia ya que precisamente es ésta la que más daño me ha hecho.

Retomando el hilo de lo que estaba contando. Esa familia no tendría grandes cosas ni tampoco ciertas "comodidades" a las que me he podido acostumbrar pero el apoyo, el cuidado y la comida que me brindaron me hizo sentir agradecida. Me hizo darme cuenta que aunque en muchas ocasiones me siento sola, siempre parece que estoy rodeada de gente buena. Podría contar muchas cosas más, bastantes más sin embargo me quedo con todo lo aprendido -pelar un pollo, por ejemplo ja ja-.

Quise escribir esto para tener constancia de que hay gente buena, de que tengo a algunas personas con las que puedo contar, de que jamás debo olvidar lo han hecho por mi estas personas... Después de esto tengo más ganas de esforzarme, salir adelante para que en un día no muy lejano pueda recompensar las molestias que causé esa semana.