Hace tiempo que lo ví y necesito plasmar su imagen en un papel para que con el paso del tiempo no se desvanezca: Era un hombre de un gran porte,elegante pero a la vez tan natural y enigmático, que poseía un considerable atractivo. Parecía una persona de mundo,quizás un tanto tímido aunque amante de las aventuras. Su constitución era esbelta y de gran altura. Su bello rostro aun presente en mí era de forma cuadrada, con las mejillas hundidas, con la tez clara, pero sin llegar a presentarse como la de un enfermo. El color de su cabello era castaños,con un volumen en la parte delantera,como si se asomase un pequeño tupe aunque sin llegar a serlo. Lo que más recuerdo de este apuesto varón eran sus ojos, de color azul. Un tono perfecto que cada vez que los veías te hacían trasladarte a un lugar cerca del mar.